Post referendum

A los andaluces nos preguntaron la opinión sobre el nuevo estatuto de autonomía de Andalucía.

Algunos nos han dicho que había una opción correcta y otra incorrecta. Otros criminalizan tener una opinión determinada. Incluso anuncian que la responsabilidad de los «errores» y «aciertos» de los ciudadanos se los adjudicarán a los partidos políticos, como si los ciudadanos fuéramos propiedad de los partidos. Gloriosa la actitud de algunos… (Video Adelantad hasta el minuto 8 si queréis ver a qué me refiero)

Pero ningún partido irá contra el grupo mayoritario del censo electoral. Ninguno hará autocrítica. Esperamos, incluso, algo peor: que analicen los datos siguiendo los criterios estadísticos aberrantes habituales. Espero que Wonka y Josu nos dediquen algo de su tiempo y sabiduría a los andaluces.

A poco que nos descuidemos, nos dirán que la próxima vez no nos preguntan, que sale más barato preguntarle a un ordenador, cual Multivac.

En Andalucía hemos perdido la oportunidad de tener uno de los derechos con más impacto en la mejora de la acción pública: derecho al acceso a documentos públicos. El artículo 16 deja a una ley el establecimiento de las excepciones. ya sabemos cuál será la consecuencia. Nada comparado con las leyes que han cambiado (a mejor) algunas democracias occidentales. (USA, Francia, India, Escocia, Reino Unido)
En la ciudad de Sevilla:

Abstenciones:361.25565.11 %
160.31928.90%
NO23.8554,30%
BLANCO8.1631.47%
Votos nulos:1.2310.22 %

Estatuto andaluz en la ciudad de Sevilla

Franky lo ve de otra forma:

Los resultados del Referéndum demuestran que la democracia andaluza, después de tres décadas de dominio socialista, se encuentra en estado de coma.

Y Caraballo de otra más:

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, había dicho días atrás, para justificar que la inmensa mayoría de los andaluces admitía en las encuestas que desconocía la reforma del Estatuto, que «cuando se hace una reforma del Estatuto, o incluso de la Constitución, no es un problema de conocimiento; la gente intuye qué es lo que está en juego».
Si se trataba de eso, si ese era el listón, la intuición, los andaluces dejaron ayer claro qué han intuido ante la reforma del Estatuto: se trata de un asunto que no les interesa. La ‘realidad nacional’ que el presidente de la Junta de Andalucía introdujo con calzador en el Estatuto andaluz no ha merecido el respaldo más que de uno de cada diez andaluces, de los más se seis millones de andaluces que ayer estaban llamados a esta consulta. Sólo el 31% de los andaluces refrendó ayer el nuevo Estatuto de autonomía.

Juanlu le da otra vuelta y nos recuerda el papel jugado por los medios:

¿por qué al resto de España, e incluso a mucha gente dentro de Andalucía, no le importa una mierda el Estatuto de Andalucía? (…)

El día en el que culpemos de la política que sufrimos también a la sociedad y los medios en vez de sólo a los políticos – de la misma manera que le echamos la culpa de la telebasura a la audiencia en vez sólo a los programadores – algo habremos avanzado.

Si hay políticabasura, nos quejamos. Si no hay políticabasura, no nos interesa

Yo sigo pensando que esto es sólo el inicio. Los efectos abstencionistas de lo ocurrido el 11-14 M se verán durante décadas. Pensé que la falta de respeto a los ciudadanos no podía ser superada y me he equivocado.

Nota: el enlace al relato de Asimov «Sufragio Universal» me lo ha sugerido Malgram en el blog de jj después de una gran serie sobre el estatuto, en el que lo comparaba con un sistema operativo.

Lamento haber estado ausente tanto tiempo, pero motivos familiares me han impedido publicar mis pensamientos, muy alejados de la política, los blogs, las empresas o tecnología.

4 respuestas

  1. Desde lejos se piensa que en ese referendum votaron sobre todos los incondicionales políticos, concejales, responsables de empresas públicas y familiares que dependen de presupuestos públicos.

    Y que se disipe la «temida restricción» al derecho de acceso a los documentos públicos. Otras leyes básicas regulan el derecho y desde Europa las Directivas imponen, en muchos sectores, la obligada información.

    En fin, sobre todo, ánimo.

  2. […] Que luego no digan que no lo advertí. Se veía venir, y no precisamente por que se supiera cual iba a ser el resultado, sino más bien por lo que implica, sin ir más lejos, ese tipo de interpretaciones de todo a cien: que no les importa una giga la gente a la que gobiernan. Y claro, la gente para la que gobiernan está empezando a darse cuenta y a tratarles del mismo modo. Lo cual es tristísimo, una catastrofe diría, algo sobre lo que deberíamos reflexionar todos gravemente. De entrada el Estatuto debería dejarse en suspenso porque, lo que desde luego no es cierto, es que lo hayan votado los andaluces. […]

  3. Mejor, a mi juicio, que el cuento de Asimov, y mucho más divertido es el relato que hace otro blogero (Duralex) sobre las autonosuyas(copio la dirección por si interesa):

    http://garciamado.blogspot.com/2007/02/autonosuyas-nuevos-avances.html

  4. Lo que pasa es que a mí, ya que los estatutos se están convirtiendo en la práctica en constituciones, esto de la transparencia de la administración me parece un error peligroso plantearlo como un derecho supuestamente positivo, en vez de como lo que creo que debe ser, que es un límite al poder del gobierno (un derecho negativo). Así, en el estatuto yo lo que hubiera hecho es prohibirle expresamente a la Junta mantener en secreto las informaciones, tasando ya claramente las excepciones, de haberlas (que no podrían ser más que las relacionadas con la seguridad), y prohibiendo también expresamente al parlamento entrar a legislar sobre el particular.

    Y, de todas formas, me gusta más que estas cosas estén en la Constitución, y no en los estatutos, porque en Madrid por lo menos hay TC. Malo o bueno pero lo hay.

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