El gran Pedro J (el otro Pedro J) nos advierte cuenta:
«Si Ciudatans son realmente lo que dicen en su programa y no se dejan llevar al lado oscuro del Talibán de sacristía y el señor de los corpiños podría ser una alternativa valida para los ciudadanos que están un poco hartos de que los políticos se preocupen mas de inventar conceptos como realidad nacional y sucedáneos que de solucionar los problemas reales.»
Muchos columnistas y algunas cabezas brillantes especulan sobre el posible éxito de Ciudadanos en Andalucía y otros lugares de España. ¿Es posible aglutinar a los personas con conciencia de lo público y sin ataduras sectarias que no están dispuestos a pasar por la máquina de picar carne marca «conmigo o contra mí»? ¿Cuántas personas con experiencia (escalada) en lo público, buenos profesionales (machacados por el ascenso de mediocres serviles) estarían dispuestos a trabajar en un proyecto que no les exija adhesión y lealtad ciega y absoluta; un proyecto en el que pudieran expresar sus ideas?
Tienen ventajas: Nadie les puede acusar de ambición desmedida, ni de nepotismo, ni de venderse por un plato de lentejas,…, tienen las ideas y la ilusión. Y no tienen miedo de expresarlas.
¿Cuántos notables simpatizantes de los grandes partidos sintonizarán con esta nueva onda? De ahí, un paso a que los (pocos) ciudadanos activos políticamente que quedan se pasen a «ese rollo» y no sigan como correa de trasmisión de los mensajes de los grandes. No es sólo cuestión de votos, es cuestión de movilización.
Muchos ánimos, queridos amigos de Ciudadanos por Andalucía, querida Berta. Torres más altas han caído.
Pista: Como trabajan en «el mundo virtual», sus costes son «virtualmente bajos». Y su actividad muy dependiente de voluntarios. Gran activo, pero difícil de cultivar.
PS: No milito ni conozco en el «Mundo Real» a ninguno de los «Ciudadanos por Andalucía». No tengo ni información confidencial ni cotilleos de ellos… no insistáis.
Deja una respuesta