Metodología, Corrupción y Política


Comunicado de Prensa: Transparency International Corruption Perceptions Index 2005 | Español

A) De corrupción y metodología.
Para los que no se paran a pensar en el problema de la medida de fenómenos sociales. Si es difícil definir analíticamente la corrupción, imagínense construir una herramienta de medida para un país. ¿Y para todos los países del mundo?

¿Cómo poner en un instrumento de medida los elementos suficientes como para reducir a un común denominador acciones tan diferentes unas a otras, acciones que apenas tienen en común los rasgos de que se saltan las normas generales de convivencia y que son perjudiciales para la vida en común?

¿Cómo poner en una medida, en un número, dos cosas como el soborno a un policía para librarse de una multa con la posibilidad de que pongan una noticia a tu favor en el telediario público de máxima audiencia?

Aquí está su metodología, que nos pone en el puesto 23 de los menos corruptos.

B) De Metodología y Política Local

Otros, como el alcalde de Nueva Cork, Michael Bloomberg, basa su política en la recopilación y análisis masivo de datos sobre el territorio y los ciudadanos que gobierna. Por algo el tipo viene de ser jefe de análisis de Salomon Bros (Vía Juan Freire ) Tiene un departamento de recolección y análisis de datos muy bien pertrechado, con buen presupuesto, que le indica dónde y cómo debe actuar. Daniel L. Doctoroff es quien lleva estas cosas. Otro tipo listo.

Juan Freire hace un comentario muy fino que, con mi experiencia, puedo suscribir totalmente:

«A un nivel local, no deja de sorprenderme la falta de conocimiento objetivo (más allá del «contacto con el pueblo») que nuestros políticos demuestran. Pocos ayuntamientos han desarrollado sistemas de monitorización de los problemas urbanos que incluyan tanto las redes de toma de datos como los análisis estadísticos que permitan obtener indicadores. En todo caso, se suele disponer de bases de datos con fines exclusivamente administrativos y recaudatorios, pero no se suele ver esta información como una oportunidad para conocer los problemas de los ciudadanos y buscar soluciones, a pesar de que el coste extra sería pequeño y los beneficios potenciales muy elevados.»

¿Qué dirán mis (ex) compañeros del mundo académico sobre esto? Probablemente lo identifiquen con el New Public Management o la Nueva Cultura Política de T N Clark . De los media y los comentaristas políticos, no escucharemos gran cosa…

Una respuesta

  1. […] Hay una tercera forma que me interesa mucho más, totalmente distinta: abrir los datos y dejar que los ciudadanos podamos ver cómo funciona “la administración de las cosas comunes”. Ni que decir tiene que me conformaría con que lo que se haga a partir de ahora fuera accesible, tampoco quiero Jauja. Ya escribí sobre esto hace unos años, demostrando que mi ignorancia también es atrevida. […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.