Para el número 6 de la revista «La Muy», me apeteció hablar de la libertad de expresión, de la manera en la que la encaramos en un mundo digital.
Al igual que hemos aprendido a filtrar información relevante de entre la avalancha que cada día nos llega, se puede aprender a ignorar lo tóxico y asimilar las críticas que sí nos sirven. La piel de elefante, la capacidad de obviar los insultos o las críticas vacuas es una cualidad más que debemos cultivar para sobrevivir en nuestro nuevo mundo digital.
Podéis leer el resto en la web o en la versión en Issuu de la revista en papel.
En 2008 ya escribí sobre esto con ese mismo título donde revelo la fuente de la expresión: mi estimado Ismael El Qudsi.
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