Como ya he contado en el blog del evento, Matt Mullenweg viene a Sevilla el mes próximo. Hoy he encontrado esta charla que dio en blogtalk hace unos días y me ha parecido muy reveladora de cómo es este chico. Su acento tejano puede parecer un poco duro al principio, pero merece la pena.
Estructura la charla con citas de jazzmen famosos: Miles, Art Tatum, Lester Young,…
«Originality’s the thing. You can have tone and technique and a lot of other things but without originality you ain’t really nowhere. Gotta be original.»
Lester Young.
Para él programar es un arte, como tocar su saxo. Pero inmediatamente habla de que hay pocas cosas realmente originales, y que convendría partir de hombros de gigantes, que WordPress es bueno porque ha podido ver lo que otros han hecho antes.
“There is no thing as a wrong note.”
Art Tatum. Para él, el ritmo del trabajo, la dirección en la que deben encauzarse los proyectos, llega a un punto en que puede parecer vulgar, un refrito de otros caminos ya trillados, pero es la combinación de elementos, la forma en la que uno crea algo a partir de cosas, la que le da sentido. No hay que confundir con la célebre cita que tanto irrita a los socialdemócratas: No existe la «comida gratis» («There’s no such thing as free lunch» TANSTAAFL). (*)
«Anyone can make the simple complicated. Creativity is making the complicated simple.»
Charlie Mingus.
Y se refiere a la industria del software, que complica mucho las cosas. Es muy fácil añadir funcionalidades a software y programas, quitarlos es lo difícil. WordPress trata de publicar cosas, de nada más.
«They’re not particular about whether you’re playing a flatted fifth or a ruptured 29th as long as they can dance to it.»
Dizzy Gillespie.
¿Cómo funcionan por dentro los productos que haces? Eso no le importa a los que los usan… tienen cosas más importantes en las que pensar.
(*)Cita original (wikipedia dixit) de una novela de ciencia ficción usada para recordar que los costes de los productos siempre recaen en alguien… como los descuentos de libros escolares de los grandes almacenes o las horas felices de los bares.
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