Cada uno debe saber su función en la misma y no debe esperar a que le manden o controlen exhaustivamente qué hace o deja de hacer en su día a día. La organización confía en el corto plazo que el individuo se organizará y coordinará con quien deba hacerlo. Ya algún profesor nos hablaba en los 90 de este tipo de organizaciones en la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de Granada.
Un jefe y un autómata son roles que funcionan en muchas organizaciones, pero en aquellas que el trabajador tiene que ser creativo, en las que puede hacer el trabajo a distancia y en la que quieres un talento que está distribuido geográficamente, es mucho mejor en red. Hay otros muchos requisitos para que la cosa funcione, pero es una forma de trabajo que puede ayudar a humanizar las relaciones, aumentar la productividad y la felicidad de muchas personas. Sólo hay que plantearse, ¿por qué no? No tiene que ver con si se paga poco o mucho (eso es común a todas las organizaciones). Tiene que ver con el grado de control y presencia física que quieras que tengan los trabajadores.
Este tipo de organizaciones te podría permitir, en teoría, tener una empresa tecnológica de muy alto nivel contratando a los mejores en ese campo y gestionarla desde Sevilla. 😉
En la entrevista que pongo aquí abajo, Matt Mullenweg, creador de WordPress, explica cómo funciona su empresa y por qué decidieron hacerla en red. En la sede central de WordPress sólo trabajan dos personas. El resto está distribuido por todo el mundo. Entrevista en Hired.fm:
Scott Berkun escribió un libro sobre su experiencia trabajando en red: The year without pants.
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