
Advertencia: este artículo es (todavía) más egocéntrico de lo habitual.
Hoy termina 2009, uno de los años más interesantes que he vivido. Han pasado cosas muy relevantes para mí y los míos. Este blog ha bajado en interés y frecuencia de actualización, pero debía escribir sobre un año especial.
Lo primero, el nacimiento de mi hijo Alejandro, que me ha dado una alegría y una perspectiva sobre la vida que nunca soñé tener. Gracias a él y a su madre, me parece que soy mejor persona y creo saber algunas cosas que debo mejorar en mi vida. ¡Qué locura traer a este mundo a alguien y responsabilizarse de él!
Muchas cosas han pasado. Algunas muy buenas, otras, tristes: Una obra en casa, obtener el carnet de conducir, un puñado de conferencias y charlas a las que me han invitado, muchos amigos a los que he aconsejado en su aventuras empresariales y personales, miles de lecturas y charlas de las que he aprendido mucho, la desaparición de gente a la que apreciaba, alguna que otra traición de confianza, correcciones o enseñanzas de gente que me aprecia,…
En lo profesional, mecus me ha dado muchas satisfacciones y algún que otro agobio. Hemos incorporado a Rocío a nuestro equipo y su adaptación ha sido mucho más rápida de lo esperado. Nuestra forma de trabajar ha cambiado sustancialmente con la incorporación de un miembro con perfil técnico, lo que significa que no entiendo un 50% de las discusiones de la oficina. He aprendido mucho y los errores han sido profesores muy efectivos: La liquidez, evaluar bien las horas dedicadas a los proyectos, saber cuándo decir «no» a clientes, decidr qué gasto es superficial y cuál superfluo, saber cuándo se puede apretar al resto del equipo y cuándo darle espacio para hacer lo que más les gusta cuando les apetezca, decidir cuál será la próxima remesa de productos… Miles de errores y algunos aciertos nos permiten vislumbrar el 2010 como el mejor año de mecus. Con Rafa, mi compañero de fatigas profesional, el cielo es el límite.
En el lado profesional/personal, nuestra visita a San Francisco fue maravillosa. Presentar un proyecto a algunas de las mentes que más admiras es un gran honor. Y comprobar que nuestras locuras tienen sentido en cabezas brillantes como las que estaban allí aquel día, un gran orgullo. Orgullo de trabajar con quien un día decidió montar una empresa contigo. Por otro lado, la WordCamp España estuvo muy bien y nos divertimos mucho. ¡Qué gran locura es mecus y qué bien nos lo estamos pasando!
Mi segunda actividad profesional, Evento Blog España, salió razonablemente bien. Mis compañeros José Luis y Benito me han demostrado ser aún más grandes al afrontar con éxito las mayores dificultades que nunca hemos tenido. ¡Qué grandes lecciones me dan los compañeros cuando suplen mis carencias y errores con discreción! Toca mejorar e innovar.
Si en estos días toca comparar situaciones, creo que el mundo y nuestro país son mejores y peores que hace un año. Yo confío más en algunos de mis semejantes y he perdido la esperanza de que algunos dejen de ser ignorantes, arrogantes o malvados. Muchos deben cambiar la senda que han tomado. Les pido autocrítica y sinceridad con ellos mismos, ni más ni menos que lo que pido para mí.
¡Qué gran año el 2009! ¡Qué gran año será el 2010!
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