En agosto hay un día de vacaciones muy especial, el de la Asunción, en el que todo se para (aún más). Yo paré para irme a Pegalajar a estar con mi familia y recordar tiempos mejores.
El único periódico que pudo llegar a la casa fue ABC. Y encontré con tres artículos muy interesantes. Pudimos discutir sobre algunos de ellos rodeados de avispas, a la espera del tradicional cordero, este año espectacularmente sabroso, pero amargo para el alma.
- La Imagen de España en los tiempos de Internet 2.0 de Enrique Alejo (bio en pdf), jefe de la Oficina Comercial de España en Chicago: Nos habla de que la imagen Internacional de España puede ser buena, pero que no está asociada con valores instrumentales (eficacia, disciplina, trabajo) sino a otros más cálidos (emoción, vitalidad, ocio), lo cual puede ser bueno para empresas como Inditex (Zara), pero malo para las empresas de servicios o de alta tecnología. Lo que me ha parecido interesante es que señala que, en un mundo en el que cada vez más usuarios generan opinión, contenidos e incluso información, la visión de España puede estar condenada a ese lugar «secundario», de poco valor añadido, puesto que la mayoría de las referencias vendrán por las vacaciones, la gastronomía, la literatura,… Este tipo de experiencias tienden a ser más emocionales y por lo tanto más proclives a ser «carne de blog», y más relevantes en el universo de la comunicación de Internet 2.0, en la que los medios tradicionales tienen que ceder su monopolio de creación de sensaciones y opinión. Equilibrar la balanza es más complicado en los contenidos generados por los usuarios tienen un creciente peso en cantidad (entradas, páginas vistas, buscadores) y en calidad (prestigio, confianza, influencia). No sé por qué, pero me acordé de aquel verso de Tunnel of Love, de Dires Straits (Oh girl it looks so pretty to me just like it always did / like the spanish city to me when we where kids). Enrique sostiene que España tiene mucho que decir y enseñar en asuntos que preocupan mucho a los norteamericanos:
asuntos de interés público en los que la provisión privada es, cuando menos, compleja. La seguridad nacional y el terrorismo, la energía, la salud, la inmigración o el medio ambiente, necesitan tanto en su provisión como en su consumo de una combinación entre valores «fríos» y «cálidos». Ahí hay un hueco para un posicionamiento creíble de España y sus empresas en Estados Unidos.
«Trae un poquito de trabajo a Jerez» titula el periodista, citando a un ciudadano que se acercó al Presidente del Gobierno Español, Rodríguez Zapatero. Yo me pregunto: ¿es el papel de un presidente de Gobierno «traer un poquito de trabajo»? Esas son algunas de las cosas que creo que podrían mejorar en nuestro país: la mentalidad estatalista (¿servil?) que espera que, desde el más arriba, el más allá, le provean de lo que necesita. (*) No se si me he vuelto un liberal radical (¿un radical liberal?), pero no creo que sea su trabajo. Crear la condiciones para que tenga un trabajo estable y bien remunerado, quizás. ¿Alguien me ilumina?
- Un Estado dirigido por un gobierno representativo, ¿debe ser todopoderoso? Rodríguez Braun, economista y periodista nos habla de los prejuicios sobre el liberalismo en su artículo Liberalismo: ni sentido ni sensibilidad. Retoma argumentos de Isaiah Berlin en Los Orígenes del Romanticismo y de Robert Dahl en la Democracia y sus críticos, sobre todo los relacionados con la pasión y la razón. También cita una frase atribuida a Rodríguez Zapatero que no he conseguido contrastar si es apócrifa o no:
Los valores de la ciudadanía son los que deciden libre y responsablemente quienes representan a los ciudadanos
¿os parece razonable? Aún circunscribiéndose a la educación para la ciudadanía me parece un grave error. ¿y a vosotros?¿Alguien puede confirmar que es suya?¿En qué contexto fue formulada?
¡Ah! También leí uno de los mejores obituarios nunca escritos:
Mrs. Astor was proud of the fact that she never gossiped. She was proud that she never had a face-lift. She was proud to have mastered the art of conversation and was able to communicate ideas without resorting to ad hominems. She was proud to be loyal to her friends from all walks of life. She valued not what people had, but who they were and what they could contribute. She treated everyone as unique and as important individuals — from the guards at the Metropolitan Museum of Art to those at the Library, to presidents, governors, senators, and industry titans. She became the unofficial and enduring First Lady of New York City. First Ladies come and go, but Mrs. Astor always remained, a symbol of what is good, decent and proper — as well as wonderful, classic and above all, matchless — about New York.
Resorting to ad hominems… genial
(*) Me entran recuerdos de cuando enseñaba estadística usando los datos de la encuesta mundial de valores.
Fotos de Kevin Fox (diseñador de gmail, google calendar, y google reader) y de Wakalani.
Actualización: (18 agosto 2007) Pido perdón por no haber puesto el enlace al artículo de Rodríguez Braun. He incluído también la foto de Libertad y Democracia de Wakalani porque ahora sí tengo su permiso para hacerlo.
Deja una respuesta