Lecturas (una visión del choque de civiliaziones, por Amartya Sen)

Este es el texto original (Amartya Sen. Identidad y violencia. La ilusión del destino. Editorial Katz. ISBN 978-84-935432-7-3 :

La dificultad de la tesis del choque de civilizaciones comienza mucho antes de llegar a la cuestión de un choque inevitable; comienza con la suposición de la relevancia única de una clasificación singular. De hecho, la pregunta «¿chocan las civilizaciones?» se basa en la suposición de que la humanidad puede clasificarse, principalmente, en civilizaciones distintas y discretas, y que las relaciones entre diferentes seres humanos de alguna manera pueden verse , sin que por ello se las comprenda menos, en términos de relaciones entre las diferentes civilizaciones. El defecto básico de la tesis es muy anterior a la pregunta acerca de si las civiliazciones deben chocar.

Y esta una versión modificada:

La dificultad de la tesis de la alianza de civilizaciones comienza mucho antes de llegar a la cuestión de una alianza inevitable; comienza con la suposición de la relevancia única de una clasificación singular. De hecho, la pregunta «¿se pueden aliar las civilizaciones?» se basa en la suposición de que la humanidad puede clasificarse, principalmente, en civilizaciones distintas y discretas, y que las relaciones entre diferentes seres humanos de alguna manera pueden verse , sin que por ello se las comprenda menos, en términos de relaciones entre las diferentes civilizaciones. El defecto básico de la tesis es muy anterior a la pregunta acerca de si las civilizaciones deben aliarse.

¿Notaron el cambio? ¿Se resintió el argumento?

Todavía no he terminado el libro, pero supongo que también hablará del interés subyacente de los defensores de ambas tesis: apropiarse del poder de representación de esas «civilizaciones», ya sea para el «choque» o para la «alianza».

3 respuestas

  1. Ingenioso el cambio de términos. Sin embargo, me temo que no es lo mismo. Para enfrentarse es necesario crear un enemigo, es necesario empaquetar un conjunto de cualidades y endosarselas a un conjunto de individuos como si de un todo se tratara, no hay continuo posible. Para establecer alianzas, cooperaciones, diálogo, entendimiento… no necesito que tú pertenezcas a un conjunto discreto bien definido. Me importan y me enriquecen las diferencias.

    Por lo demás, con la denominación de «Alianza de Civilizaciones» se busca retar esa idea del «Choque de civilizaciones», preconizado por Huntington y que tantos «realistas» americanos y europeos se empenan en hacer realidad. El «diálogo» siempre puede ser tachado de naive, pero en este sentido prefiero mil veces a un iluso que a un listo dispuesto a invadir otro país.

  2. Para establecer alianzas, cooperaciones, diálogo, entendimiento… no necesito que tú pertenezcas a un conjunto discreto bien definido. Me importan y me enriquecen las diferencias.

    No estoy de acuerdo. Al igual que para los choques, se necesitan categorías unívocas. De hecho, eso es lo que quieren los gobiernos: ser los representantes no sólo de los Estados, sino también de todos los individuos que pertenecen a una «Civilización».

    No voy a rebatir tu argumento «ad hominem» porque no creo que as acciones sean buenas únicamente por oponerse a otras que no me gustan. Las Civilizaciones no son sujetos reales y unívocos porque las sociedades que supuestamente engloban están compuestas por sujetos muy diferentes. Sustancialmente diferentes, infinitamente más de lo que la premisa exige.

    ¿Quieres que proclame que es mejor una actitud menos beligerante por parte de los gobiernos occidentales? Pues lo hago. Porque lo creo. Pero las Civilizaciones poco tienen que ver con eso. Conozco a Turcos que son más «occidentales» en muchas cosas que yo. ¿A qué civilización «pertenece» Amartya Sen? (Te recuerdo que fue Director de Trinity College en Cambridge y que nació y se crió en La India)

  3. Ciertamente a mi tampoco me gusta el concepto de «civilización» aplicado a estas cuestiones ya que inevitablemente lleva a simplificaciones. Podríamos preguntarnos dónde colocar a multitud de personas, unos ejemplos de intelectuales conocidos: Tariq Ali, Juan Goytisolo o Paul Bowles. Sin embargo, es cierto que una cultura comparte un conjunto de características, tradiciones, principios… que son completamente ignorados por otras y que en ocasiones son fuentes de conflicto por el desconocimiento. En Andalucía convivimos con muchas personas de religión islámica y somos vecinos de Marruecos y, yo, personalmente, desconozco su cultura. Trascendiendo de la cuestión conceptual de «civilización», me quedo con la idea de diálogo frente a conflicto. Invito a que el debate se centre en las iniciativas que se planteen para acercar culturas, para conocerse mejor. Mucha gente a denostado esa iniciativa de «alianza» y no creo que fuera precisamente por pudor intelectual. Un ejemplo es el consensuar libros de texto con el fin de que la enseñanza de la propia historia no constituya la creación de una identidad frente a un enemigo común. Francia y Alemania ya tienen textos conjuntos para enseñar su historia y actualmente son países amigos. Cuánto no debe quedar para alcanzar entendimiento con países, por ejemplo, del norte de África. Hay un revelador libro de Amin Maalouf que se llama Las cruzadas vistas por los árabes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.