Ocho batallas perdidas, o casi: Galli hace una lista memorable.


Una lista que no tendrá sentido en tres años, porque todos estaremos gordos y mirándonos la barriga…
Ricardo Galli, de software libre » Ocho batallas perdidas, o casi:

1. Eliminar el canon. Seguirá por mucho tiempo, tiene todo el beneplácito del gobierno y de los partidos mayoritarios, incluso IU. Quizás el único partido que haría algo sea ERC, pero no creo que gane unas elecciones generales en los próximos años.

2.Impedir el DRM. Nos lo tendremos que comer con patatas, canon incluidos. Todo sea por “la sagrada propiedad intelectual”, que curiosamente no existió durante la mayor parte de la civilización humana. Deberían llamarle “neo sagrada”, muy acorde con los neo. Los que nos negamos a usar el software privativo nos veremos con muchos problemas para acceder a la cultura, incluso pagando canon, cacharros y el alquiler temporal –porque ya no se “comprará”– de las obras.

3 Ministerio de cultura preocupado por la cultura. No podemos conseguir un/a ministro/a de cultura que sepa distinguir las diferencias entre el interés social y el interés de unas empresas. Entre el “valor” y el “precio”.

4. Tener una cultura libre potente. Al menos a medio plazo. No se ha sabido/podido definir perfectamente qué es una obra libre, por lo tanto no se han podido explicar sus ventajas, tampoco discutir otras formas alternativas de pagar a los autores»

5.Aumento de la inversión en I+D. Con la especulación inmobiliaria, que no acabará a corto plazo, da más dinero comprar ladrillos que invertir en algo que no tiene un retorno asegurado, y si lo tiene es sólo a medio y largo plazo.

6. Independencia en tecnologías de la información. Salvo California y siete regiones más, no se han dado cuenta –ni políticos, ni empresarios, ni profesionales– que el “poder” de una sociedad [de la información] no se mide en la capacidad de pagar licencias y comisiones de software, sino en la capacidad de desarrollar toda esa tecnología. Sin decisiones políticas, inversiones, riesgos y sobre todo en la formación de profesionales será imposible cualquier tipo de independencia. Mientras tanto festejamos cuando somos capaces de agregar unas pocas especias a la comida precocinada que nos llega. Y la sociedad, políticos y empresarios siguen pensando que hay que enfocar nuestros esfuerzos sólo en fabricar nuevas salsas.

7. Minimizar los trolls de baja calaña. Con la facilidad y gratuidad de escribir y llegar a una audiencia enorme con casi nada de esfuerzo, más la pereza de ejercitar las neuronas e intentar comprender y ponerse en el lugar del otro, sumado al anonimato, cualquiera de los cientos de millones de usuarios se han convertido en potenciales trolls. Los que se aprovechan de estas ventajas –generalmente intoxicados de tanta tertulia televisiva de personajes similares– se han convertido en lo más basto de la “sociedad de la información”. Lo único que saben hacer –y lo demuestran efusivamente– es insultar y descalificar ad hominem a cualquiera que tenga una idea, propuesta o proyecto. No hace falta que la víctima tenga “ideas distintas”, basta que tengan ideas. Los neo trolls carecen de cualquier idea, mucho menos interesantes y que puedan atraer a más lectores. Eso sí que lo tienen claro, pero reclaman sus quince megabytes de fama.

8. “Relevancia social” de la blogocosa. Donde más se ha hablado, discutido, divulgado de los temas anteriores es en la blogocosa. Impacto político-social efectivo: cero patatero. Situación actual: jodida, y empeorando.

DRM: Gestión de derechos digitales, sistema para restringir el uso de productos digitales.

Canon: Impuesto cobrado por el Estado a todos los discos duros, cd, dvds, pendrivers, reproductores de mp3,… indpendientemente de si los uso para entregar a mis clientes mis presentaciones o para enseñarle a mis abuelas mis fotos del viaje a Berlín. Ese dinero va para los músicos agrupados en ASOCIACIONES PRIVADAS a los que se les ha dado una representación y legitimidad que ya quisieran muchos grupos… no hay nada como ser famoso entre los que mandan.

Trolls: gente que grita en Internet (o en la blogocosa), que no aportan ni opinión ni ideas ni nada, sólo ruido.

Argumentum ad hominem: Responder a un argumento refiriéndose a la persona que lo ha formulado, no al argumento mismo.

1. A afirma B;
2. Hay algo cuestionable acerca de A,
3. Por tanto, B es falso.
(De wikipedia)

PS: Yo no uso programas de intercambio de archivos, no me bajo música ni pelis… pero me están tocando ya … «la moral».

(*) Foto de puravida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.