“Bueno y laudable es que tu corazón pague a un padre esa lúgubre deuda, Hamlet; pero, no debes ignorarlo, tu padre perdió un padre también y aquel perdió el suyo. El que sobrevive, limita la filial obligación de su obsequiosa tristeza a un cierto término; pero continuar en interminable desconsuelo, es una conducta de obstinación impía. Ni es natural en el hombre tan permanente afecto; que anuncia una voluntad rebelde a los decretos de la Providencia, un corazón débil, un alma indócil, un talento limitado y falto de luces.” Hamlet Acto 1 Escena IV
¿A quién estamos obligados? ¿qué es natural en un hombre? Me huele a chamusquina.
Si quien nos cuenta este tipo de argumentos es alguien tan mezquino como Claudio, el traidor de su propia conciencia, el asesino incestuoso, ¿cómo discernir lo que es justo, lo que es verdadero, lo que es inevitable?
Todos te necesitamos, JL.
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