109748220530282875

Mientras la administración de las cosas se vuelve cada vez menos ideologizada, cada vez más contingente al ambiente del núcleo de decisión y no a las ideas (u órdenes) de los partidos, los políticos se resisten a no admitir que lo que hacen cada vez se parece menos a lo que quería hacer cuando eran jóvenes. Y para resistirse a no mirarse en el espejo, nada mejor que lanzar algaradas en los medios para que les devuelvan una imagen que se adecue mejor a los que ellos quieren ser cuando crezcan.

Entradas relacionadas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.