Blog de Luis Rull, donde lleva escribiendo desde 2003 sus ocurrencias, opiniones y andanzas por todo el mundo con mucha gente.
Cuando era pequeño, si me quejaba porque no tenía un cuaderno exactamente igual al que me pedían o porque el lápiz no estaba bien afilado o por cualquier otra excusa (hace calor, …) mis padres me soltaban un dicho de mi abuelo:
Al mal segador, todas las pajas le estorban.
Últimamente me he encontrado diciéndole a mi hijo lo mismo. Y me parece una buena enseñanza de carácter: hacer las tareas que tenemos con las herramientas disponibles, sin dejar que la queja o la aspiración a mejores condiciones nos impidan realizar la tarea. Sin renunciar a hacer las cosas en mejores condiciones, hay que trabajar con lo mínimo disponible, sobre todo cuando uno empieza. Podemos, en paralelo o en un futuro próximo, buscar mejores alternativas. Mirad como ésta pianista brasileña, Eliane Rodrigues, gestiona un problema con un pedal de su piano:
Este razonamiento no es siempre verdad en la industria digital. A veces, sí necesitamos nuevas o mejores herramientas que generan productividades exponenciales. Distinguir entre los casos en los que eso pasa y en los que algunas mejoras son un capricho innecesario es casi un arte, una de las principales habilidades del responsable final de una empresa o de las persona responsable de tecnología. Estar siempre optimizando o buscando formas de mejorar el trabajo (en procesos, productos o personas) es una de las claves de la revolución digital. Prueba rápido y barato, falla rápido y barato. (Tampoco hay que olvidar que la emergencia del software libre ha permitido que esto sea, en muchos casos, posible)
Actualización 23/12/2021: Hay una versión en inglés
bad workers always blame their tools
The free dictonary.Imagen de Roman Boed
¿Quién tiene la tiza?
La raya que divide buenos y malos.
La raya que divide feministas y machistas.
Fachas y progres.
Autoritarios y liberales.
La raya entre pensar a y pensar b. Ser a o ser b.
Quien tiene/coge la tiza gana la discusión, porque decide
quién tiene qué idea,
quién es un mediopensionista disfrazado,
quién un tapado del lado b que pretende estar en a. Apestado, contaminado, manipulado o alienado.
Decide cuál es el resumen de su argumento antes incluso de empezar a desarrollarlo.
Quizás el peor vicio de nuestro tiempo no sean los ad-hominems, sino otro tipo de falacia, la del hombre de paja.
¿Quién tiene la tiza?
Foto de Georgie Pauwels Ayer fue el cuarto aniversario del suicidio de Aaron Swartz. Cada año intento escribir un poco sobre él porque su ejemplo y sus enseñanzas han significado mucho para mi.
Este año me gustaría recordar una de sus citas:
Assume nobody else has any idea what they’re doing either. A lot of people refuse to try something because they feel they don’t know enough about it or they assume other people must have already tried everything they could have thought of. Well, few people really have any idea how to do things right and even fewer are to try new things, so usually if you give your best shot at something you’ll do pretty well.
(De su blog, la brillante entrada «How to Get a Job Like Mine«)Me parece muy curiosa la fina línea que hay entre la soberbia y la audacia. Aaron nos interpelaba a lanzarnos a atrevernos a hacer, a confiar que nuestra idea sobre algún tema o proyecto era correcta, o por lo menos no necesariamente más correcta que las de los demás, las «voces autorizadas».
Cuando nos enfrentamos a una idea distinta a la nuestra podemos tomar dos caminos: o aceptarla (porque se expresa con un buen razonamiento o por una persona autorizada). El escepticismo es por lo general, pasivo, exige pruebas de las afirmaciones. Me gusta más la valentía de defender lo que uno piensa, o la pulsión por estudiar si lo que nos dicen es verdad o no. Y aún vamos más allá cuando se trata de crear algo y afrontar las críticas de los demás, alimentando la inseguridad.
¿Cómo distinguir a al sabio que dice saber sobre algo y que nos pide que asumamos su postura, del farsante (no sabe de lo que está hablando o sabe que es mentira)? ¿y del que simplemente, y de buena fe, está equivocado?
¿Cómo se distingue una idea original de una extravagancia imposible?
Aaron nos aconsejaba intentarlo, no asumir que la gente sabe de lo que habla. Nadie sabe nada.
Mis entradas sobre Aaron:
Marcar la agenda política de tus partidarios es una manera de retenerlos.
Marcar la de los oponentes, una manera de fastidiarlos.
Pero la importante es la de los indecisos, esa es la imprescindible.
(El contexto del tweet y de esta entrada: Iglesias usa una foto de Churchill para arremeter contra el sector de Errejón (El País)
Fuente de la foto del encabezado: El País.
Nada como trabajar con los mejores para mejorar tu nivel.
Nada como distinguir entre la apariencia y la realidad para ser feliz.
Nada como mostrar nuestra mejor cara para conocer qué queremos mejorar.Las reuniones como WordCamp Sevilla celebradas el pasado fin de semana sirven, a veces, para dar saltos cuánticos en nuestras vida profesionales. En muy pocos sectores económicos se pueden experimentar encuentros tan abiertos y en los que tanta gente está dispuesta a mostrar lo que hace y cómo lo hace.
Los ponentes y participantes de las WordCamps esperan muchas cosas diferentes. Los hay que quieren aprender, los hay que quieren mostrar lo que hacen y que todos vean que su sistema de trabajo es el mejor, que su página carga más rápido o que con sus consejos tendrán un entorno seguro,… y así tantos deseos como asistentes. El resultado es una difusión de la innovación extraordinariamente efectiva.
Distintos niveles, desde programadores avanzados a gestores de webs con pocos conocimientos de código, todos ofrecen su mejor cara, incluso mostrando aquello a lo que aspiran a ser, en un pequeño engaño, pero que ayuda a los demás a inspirarse, a mejorar. (A veces hay mentiras que tienen efectos positivos, como enseñanzas de profesores que ellos no aplican fuera del aula, pero que son imprescindible para los alumnos)
- las charlas de seguridad,
- la imparable integración web y móvil (React rocks),
- la importancia de hacer webs livianas que cumplan con las funciones para las que están pensadas,
- las mejoras en los tediosos procesos de prueba de los poryectos,
- la gran escala de algunos proyectos y la escasa cantidad de personas necesarias para mantenerlos si se hacen las cosas bien,
- lo útiles que son las charlas en las que los profesionales nos explicas sus buenas prácticas (reales o aspiracionales) 😉 y
- la capadidad de un equipo de trabajo en remoto para reinventarse cada año y hacer un gran encuentro, sobre todo porque está hecho de manera voluntaria.
Una vez más se comprueba la pontencia de los sistemas de conocimiento abiertos, en los que la innovación es más sencilla, porque se hace sobre el trabajo de otros, sobre parte del camino recorrido, porque sólo hay que recorrer la última milla y da menos pereza probar cosas.
Casualmente, este fin de semana se ha celebrado también otro de los encuentros imprescindibles para la innovación en Sevilla: StartUp Weekend. A ver si al próximo puedo asistir.
PS:
- Algunos resúmenes de las #WCSevilla06:
- WordCamp Sevilla 2016, el resumen. por Mau Gelves.
- WordCamp Sevilla 2016: WordPress en estado puro por Host Europe, uno de los patrocinadores.
- Guadaltech en WordCamp Sevilla 2016 por Guadaltech.
- Las fotos de Rubén Sutilo en Flickr.
- La foto destacada es de Nilo Vélez.
- Las fotos que yo saqué.
- Muchas de las cosas que se hiciero y dijeron están muy bien contadas en Twitter #WCSevilla16.
Oído al pasar esta mañana:
-El bipartidismo es que está muy mal. Los poartidos bisagra es que puede hacer mucho bien
– Es verdad, a mi nunca me han gustado las mayorías absolutasEsto, en lenguaje StartUpil es pivotar, (Cambiar una idea o enfoque porque no te funciona) ¿Estará cambiando la cultura política de Andalucía?
Foto de SuperCar-RoadTrip.fr
Ultimamente oigo hablar mucho de esta idea. Igual no es muy original, ni muy profunda. Igual es un refrito de algo que lleva estudiado y mostrado cientos de años, una nueva etiqueta de algo antiguo, pero creo que merece la pena hablar un poco de esto. Porque hay mucha gente que le pasa:
- En tu cabeza alguien (tú mismo) te dice no eres lo bastante bueno
- Piensas que tienes un trabajo está por encima de tus posiblidades
- Crees que si te dan un proyecto es por buena suerte
- Todavía no sabes lo suficiente
No es que sea una enfermedad certificada por la comunidad científica, pero sí creo que son juicios sobre nosotros mismo muy comunes a mi alrededor. Sobre todo cuando algunos del sur intentamos vender algo en el norte. 😉
Mi querida amiga Sonja lo define como:
It’s that discouraging, judgmental, and disabling voice in your head that tells you, you’re not good enough. It’s your inner critic. You’re not good enough yet to apply for that job / take on that project / speak at that conference. You don’t know enough, yet. It tells you that you only got that project or job, because you were lucky. That it had nothing to do with your skills. It convinces you that you will fail. That you are a fraud and everyone is about to find out. It basically feeds your insecurities and discourages you to step up.
Su solución al problema es salir más, hablar con gente del negocio, colaborar más con la comunidad a la que pertenece (WordPress), dar conferencias, contar más sobre lo que hace y pedir feedback de manera efectiva…
En la industria del desarrollo web, en la que hay tanto conocimento libre disponible, es fácil no distinguir qué es fundamental, básico, seminal, para desarrollar tu trabajo. Aquello que pasa de moda versus las bases sobre las que se cimientan tu trabajo y que te permiten estar al día, sin importar qué venga. No es que hay que pensar que uno es todo poderosos ni dejarse engañar por el si quieres, puedes, pero evaluarse a sí mismo es una de las cosas más dfíciles e importantes con las que nos enfrentamos. Ni los miedos ni la inseguridad deberían interferir en ello.
Sonja dio el pasado verano esta charla en la WordCamp Viena en la que lo cuenta muy bien:
Más: Las diapositivas y una entrada en la que lo explica largo y tendido.
Fotos de Florian Ziegler y Pierre Louis Ferrer
El sindrome del impostor https://t.co/EmP4VXPzke Cuando piensas que te sobrevaloran
— Luis Rull (@luisrull) September 27, 2016
Esta gran canción tan bien interpretada por Blossom Dearie siempre me recuerda la importancia de la generosidad, la de ver el pasado sin rencor, sin reproches.
(Muchos piensan que la primera en cantar a los amores pasados es Adele)