Michael Jordan nunca fue mi jugador favorito. Su reinado coincidió con me bajada de interés por la NBA, pero admito que es de los grandes. Pero me parecía arrogante, my lejos de la ¿fingida? simpatía de Magic Johnson o el hieratismo de Larry Bird.
Las expectativas sobre la dificultad de una tarea determinan mucho nuestra frustración por el fallo o satisfacción por el éxito. De hecho los ritos de paso tienen, en parte, ese efecto: hacen que los que tienen que hacer algo difícil se sientan muy orgullosos de su éxito y se integren muy bien en su nueva situación, ya sean oposiciones aparentemente anacrónicas, novatadas en alguna organización o celebraciones (como las bodas 😉 )
Este vídeo me ha gustado mucho, por lo que del esfuerzo y el efecto que generamos en los demás habla:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=zTMN6OOoYqQ[/youtube]
(Ví el vídeo en un tweet de @DidacLee retwiteado por @LaTrinchera.
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